¿QUÉ son los MACARON? ¿Cuál es su ORIGEN?

El macaron es un pastelito tradicional francés hecho a base de almendra molida, azúcar glass y clara de huevo, crujiente por fuera y blando por dentro. Son pastelitos tipo sándwich hechos de dos galletas finas y una crema entre ambas.

No siempre la parte de fuera es del mismo sabor que la de dentro, de hecho cada vez se hacen más combinaciones y maridajes para potenciar el sabor y textura de ambas partes del dulce.

 Macarons de diversos sabores.

Aunque tradicionalmente los macaron eran dulces, hoy en día también hay macaron salados, ¡están muy ricos!. Basicamente, macaron, se ha quedado como nombre de la forma y textura de los pastelillos aunque luego se eleboren de multiples colores y sabores. Según la confitería que los haga y la época del año podremos encontrar unos sabores u otros.

No deben confundirse con los dulces  de nombre parecido llamados macaroons, que son galletas compactas hechas con coco o con una pasta de almendra gruesa.

  Macaroon.

¿Cúal es el origen de los macaron?

Mucho se ha debatido sobre el origen del macaron, algunos dicen que es originario de Italia, y que el macaron pasó a Francia en el Renacimiento (aunque es extraño que Nostradamus no hiciera mención del dulce en su «Traité des Fardements et Confitures», publicado en 1552).

Otros textos recogen una receta de macaron que regaló una confitería omeya a un califa otomano en el siglo XV en Siria. Pero por aquel entonces, el dulce se conocía bajo el nombre de «louzieh».

Si bien lo cita el escritor, médico y humanista francés Francois Rabelais en sus escritos, su verdadero origen sigue siendo un misterio. Sin embargo, numerosas ciudades pretenden que nació dentro de sus muros y múltiples leyendas se crearon alrededor de él.

 Macarons especialmente diseñados para el día de los enamorados.

Algunos afirman fue creado en 791 en un convento cerca de Cormery, otros dicen que Catalina de Médicis lo llevó desde Italia. La primera receta de macaron figura en una obra que se remonta a principios del siglo XVII.

En el País Vasco francés, el macaron apareció en San Juan de Luz gracias a la iniciativa de un pastelero, M. Adam, que regaló algunos a Luis XIV por su boda en 1660. Desde entonces, los descendientes del pastelero perpetúan la tradición.

En la corte parisina de Versalles, miembros de la familia Dalloyau, cuyos descendientes fundarían más tarde la casa gastronómica del mismo nombre, sirvieron macarons a la realeza de la entonces gobernante casa de Borbón. En Lorena, el macaron apareció bajo los auspicios de las Señoras del Santo Sacramento, con una receta que se ha mantenido secreta desde el siglo XVIII. 

 Macarons de «La grande epicerie».

¿Cómo llegamos al macaron actual? Al principio el macaron constaba de una única cara, pero en la década de 1830 los macarons se empezaron a servir de dos en dos añadiendo mermeladas, licores y especias, y así parece que fue como acabamos llegando al macaron actual.

Este último fue creado en los años 1880 en el barrio parisino de Belleville. Se dio a conocer al público gracias a dos establecimientos del Barrio Latino de París: el salón de té «Pons», que ahora ya no existe, y la famosa casa «Ladurée», que les daba un tono pastel u otro para diferenciarlos en función de su sabor.

  Macarons de «Ladureé».

El macaron de dos caras relleno de crema fue inventado por esa misma pastelería parisina, que también introdujo la noción de «macarons del tiempo» para referirse a aquéllos que están a la venta durante los meses de su fruta de temporada. 

Se conservan unos 3–5 días y deben mantenerse refrigerados. Se fabrican de muchos sabores: vainilla, chocolate, stracciatella, caramelo, avellana, champán, amaretto, castaña, mocha, canela, limón, mandarina, pistacho o frambuesa.

Ladureé sigue abierta hoy en día y tiene muchisimos seguidores, entre ellos yo misma 😀

 «Deconstrucción» moderna del Macaron.

Los sabores de los macarons han ido evolucionando y a finales de la década 2000, aparecen macarons cuyos rellenos tienen un olor diferente a la masa: de melocotón-rosa, lima-albahaca, praliné-yuzu, café-spekulatius, pera-naranja, y un largo etcétera.

¿Tienen imitadores?

La Confiserie Sprüngli de Zúrich, en Suiza, vende luxemburgerli, que es parecido al macaron pero algo más pequeño y esponjoso. Consiste en dos galletas a base de azúcar con un relleno de crema en el centro. La diferencia entre macaron y luxemburgerli es que este último es más ligero y tiene una consistencia más vaporosa. Cada galleta tiene unos 2,5 cm de diámetro.

 Luxemburgerli.

Los luxemburgerli fueron «inventados» por la repostera Camille Studer, quien llevó la receta a Zúrich tras confeccionarlos originalmente en la confitería luxemburguesa «Namur» en 1957. Allí fue refinada la receta para un concurso. El nombre procede del apodo que un compañero de profesión puso a Studer, cuya familia era oriunda de Luxemburgo.

Curiosamente, los luxemburgerli son desconocidos en Luxemburgo.

Fuente – Wikipedia y mi propia experiencia

Alicia Rivas
Alicia Rivas

Llevo viviendo en Madrid más de 20 años. Desde esta web te quiero ayudar a organizar tu visita compartiendo contigo mi experiencias y recomendaciones 100% testadas, para que vivas, sientas y disfrutes Madrid.

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