Estamos hartos de maridar platos pero ¿qué pasa con los postres? A los pobres la mayoría de las veces los dejamos de lado y eso que son el broche final de una rica comida, por lo que yo pienso que hacerle un buen maridaje es una opción redonda, ¿no os parece? Por eso en el artículo de hoy vamos a ver qué maridajes podemos destacar con vinos de postre.
Para empezar todos en la misma línea lo mejor es que partamos todos de la misma base, ¿qué es el maridaje?
maridaje. De maridar.1. m.Enlace, unión y conformidad de los casados. 2. m. Unión, analogía o conformidad con que algunas cosas se enlazan o corrresponden, ej. la unión de la vid y el olmo, la buena correspondencia de dos o más colores, etc.
Fuente: RAE
Una vez teniéndolo claro nos vamos a centrar en el maridaje de vinos y postres. Para el cual lo mejor son los vinos de postre.
¿Qué es un vino de postre?
Normalmente llamamos vinos de postre a los vinos dulces, que son aquellos vinos en que el porcentaje de azúcar natural es más elevado.
Un vino dulce natural es el que contiene una cantidad de azúcares procedentes de la uva superior a 45 g/l, sin embargo en España, debido a nuestro clima caluroso, el contenido de azúcar de los vinos dulces tradicionalmente oscila entre los 100 g/l y los 200 g/l.
Pero, ¿cómo se aumenta el porcentaje de azúcar? ¿añaden azúcar en el vino?
Dicho aumento de azúcar se consigue aumentando la concentración del azúcar natural de cada uva, pero… ¿como se hace esto?.
Lo que hacen los productores de vino dulce para aumentarla es disminuir la cantidad de agua por uva secándolas un poquito al sol, así la concentración de azúcar por uva será mayor a la hora de elaborar el vino, y como harán falta más uvas para elaborar la misma cantidad de vino que con uvas sin secar, el resultado final será un vino más dulce.
Ideas para maridajes de vinos y postres
Y vamos con la parte práctica, ¿qué podemos maridar con qué para que ni el postre anule el sabor del vino, ni el vino el sabor del postre. Los sabores se tienen que complementar y potenciar el uno el sabor del otro.
Tened en cuenta que el porcentaje de azúcar del vino ha de ser igual o superior al del postre.
- Frutas – Maridan muy bien con vinos dulces con un alto grado de acidez, ya que las frutas en su esencia tienen una acidez natural que combina fenomenal con los vinos dulces. Y sino pensad en lo bien que le va un vinito tinto dulce a unas cerezas o unas fresas.
- Quesos – Los quesos curados también maridan muy bien con los vinos dulces, de hecho, los franceses comen los quesos normalmente de postre. Aquí dependiendo del tipo de queso yo me animaría con vinos dulces tintos y blancos.
- Postres Dulces – Este abanico es tan amplio como postres tenemos en el mundo. Lo que tenemos que tener en cuenta es que no se anulen los sabores de cada uno. Si no se os ocurre con qué maridarlo, la recomendación que os hago es pensar en el ingrediente principal del postre, y partir de ahí decidir el maridaje.
- Chocolate – Lo sabéis, soy una chocoadicta de cuidado, amo el chocolate negro, que casualmente marida de maravilla con vinos tintos dulces.
Por cierto, tengo un libro que habla de maridajes que me tiene enamorada porque da muy buenas ideas, no sólo os servirá para maridar postres, os servirá para maridar todo tipo de alimentos, algunos ni se os pasaría por la cabeza mezclarlos. Ya de paso os dejo otros libros de cocina que me encantan.
No os olvidéis que el tema del maridaje nunca es definitivo, lo importante es que os guste a vosotros la combinación y complemetareidad de los alimentos y sobre todo que probéis e investiguéis mezclando sabores.
Como curiosidad os diré que el consumo de vino en los hogares en 2018 aumentó en más de 40 millones de euros y que su consumo ya es mayor que el de la cerveza, ¿os lo imaginabais?
*Este articulo ha sido patrocinado por Club Torres, esto no condiciona mi opinión, todas las opiniones que aquí se recogen son mías.