En Imbécil, Alex O’Dogherty hace una reflexión a raíz de darse cuenta que mide mucho las palabras. Además, le afectan demasiado.
Eso sí, las palabras buenas poco, las malas mucho. ¿Es o no es Imbécil?
¿Por qué nos afectan tanto las palabras?, se pregunta Alex.
Por eso, en este monólogo, se ha propuesto hablar sobre el poder de las palabras, o más concretamente, sobre el poder que tenemos los que las usamos.
Una palabra es sólo una unión de letras, pero puede hacerte reír, llorar, sorprenderte, sonrojarte, enamorarte, enfadarte… Bueno, la palabra no, la persona que la utiliza.
Con su monólogo trataréis de descubrir juntos si se puede conseguir que dejen de afectarnos las palabras, o si estamos condenados de por vida a ser unos perfectos y completos imbéciles.
En este nuevo espectáculo habla de las palabras, palabritas y palabrotas. De lo que se dice con palabras y de lo que se dice sin ellas, de la capacidad de la gente para ofender y para ofenderse, y del derecho a ser y a hacer el Imbécil, que también significa: Tonto, payaso, divertido… ¡Y a él le encanta ser así!