Os dejo otro de los grandioso trucos de Nacho, esta vez, la forma de hacer café con hielo y que no se quede aguado, como suele ocurrir tras deshacerse los hielos.
Varéis lo sencillo que es y lo que lo agradecéis los grandes cafeteros.
«El truco es utilizar hielos hechos con un café ligero.
Para hacer el café ligero, utilizaremos la mitad de la cantidad habitual, dejándolo enfriar previamente antes de echarlo en las cubiteras. Es importante esto último con el fin de evitar posibles desgracias como la que le ocurrió a un conocido, que después de preparar el café, no esperó y lo echó directamente a la cubitera. El efecto causado fue que el café provocó micro roturas y ablandamientos en el recipiente de plástico, dejando escapar parte del preciado líquido. Como consecuencia de esto, y al intentar levantarla, la cubitera toma la forma de una curva de Gauss invertida dejando pasar el café por entre sus grietas. El resultado fue dos horas de espera en urgencias. Síntoma: quemaduras de segundo grado de los dedos índice, corazón y anular de la mano derecha y corazón y anular de la izquierda, prescripción, vendado de los dedos durante una semana y paracetamol para el dolor.
Una vez que hemos aprendido de tan dolorosa lección, y pasado el tiempo necesario para que el café esté congelado en su cubitera, podemos sacar los hielos de café y meterlos en una bolsa de plástico, de esas para bocadillos, con el fin de poder preparar más.
Esto lo digo porque al disponer de una sola cubitera, ya que la otra la fundimos con el calor, a veces nos quedamos cortos de hielos.
Opcional: comprar otra cubitera.»
Esta foto os la dejo gracias a google. Algún amigo de Nacho ya se sabía la idea 😉
Fuente – Nacho.
Lo he probado. Muy importante lo de café ligero, si no queda un cafe muy fuerte al derretirse. Yo guardo los cubitos en un tupper, que hace las veces de cubitera, asi no hay que estar preparando cubitos cuando los necesitas