La semana pasada participé en un taller de cocina organizado por los aceites Casas de Hualdo. Fue un taller increíble y divertidisimo, gracias a él, conocí estos aceites de la provincia de Toledo que hoy os voy a mostrar.
Son aceites de oliva virgen extra. En el taller trabajamos sólo con los monovarietales, ¿esto qué quiere decir? pues que cada aceite es de un único tipo de aceituna, como son, Picual, Arbequina, Manzanilla o Cornicabra. Cada una de ellas con unas características concretas, dando así a cada plato, un toque diferente.
Salmorejo con cascos de cebolleta ligeramente asada y frutos secos.
Con aceite Arbequina.
De hecho en el taller nos demostraron eso de una manera bastante simple. Entre otros platos hicimos dos salmorejos y dos ajoblancos, teniendo ambos los mismos ingredientes y cantidades salvo el tipo de aceite.
Salmorejo, sardina asada y encurtidos.
Con aceite Picual.
El primer salmorejo le hicimos con Arbequina y el segundo con Picual. Os aseguro que el sabor cambiaba bastante de uno a otro. A mi me gustó más el de Picual, a otros compañeros del taller, el de Arbequina. Depende del gusto de cada uno y del momento.
Tataki de bonito sobre ajoblanco y frutas de verano.
Con aceite Manzanilla.
Con los ajoblancos pasó lo mismo. Hicimos uno con Manzanilla y otro con Arbequina. Aunque al igual que con los salmorejos, donde los ingredientes y cantidades eran exactamente iguales, la textura no quedó igual. El chef con el que hicimos el taller, Nacho Garbayo, nos explicó que eso se debía a las características de cada aceite.
Tartar de Salmón y trigueros con Ajoblanco.
Con aceite Arbequina.
¡Todo un mundo esto de los aceites! A veces en un país como el nuestro, donde tenemos muy buenos aceites, los infravaloramos y cualquiera nos vale. Quizá porque hasta un aceite mediocre español es un buen aceite en general, pero si nos paramos a pensar, no todos los aceites son iguales porque no todas las aceitunas son iguales, ni todos son virgen extra, ni con extracción en frío, ni en todas las zonas la misma variedad de aceituna da las mismas características.
Escabeche de pescado azul, cherries confitados e hinojo.
Con aceite Manzanilla.
Yo lo comparo con los vinos. Un Don Simón de caja, no es como un Ribera del Duero Crianza, ni todos los vinos de la misma Denominación de Origen hechos con el mismo tipo de uva son iguales. Cada bodega los elabora de una forma y por eso son diferentes. Con los aceites lo mismo.
Queso de Cabra, nachos y guacamole en ensalada.
El queso de cabra está frito con aceite Picual.
También, para ver la diferencia de sabor de los aceites, tomamos unos rollitos de pato, unos fritos con Picual y otros con Manzanilla. ¡Sabian distintos! Uno era mas dulce y el otro un poco más potente.
Aquí los rollitos y sus salsas respectívas.
Me encantó hacer unas pruebas así, fue sencillo y bonito ver esas diferencias y apreciar la maravilla de aceites que son.
El chef Nacho Garbayo, buen conocedor de las características de cada aceite, condimentaba los platos con los sabores que mejor le iban.
Además de todo lo que habéis visto, también tomamos unos entrantes: Aceitunas aliñadas y Baba Ganoush con Picual. ¡Cómo estaba el Baba Ganoush!. Porque no sobró que si no le hubiera pedido a Nacho Garbayo que me pusiera los restos en un tupper…
Aparte de estos platos, donde el contraste de aceites era considerable, elaboramos un escabeche de pez limón con Manzanilla y una ensalada de queso de cabra con Picual.
El taller estuvo genial, fue totalmente participativo, aprendí muchas cosas sobre aceites gracias a Casas de Hualdo y sobre cocina gracias a Nacho Garbayo. Lo realizamos en su escuela «Sueños de cocina», un espacio agradable y acogedor. Una tarde muy productiva que estoy deseando repetir para aprender y descubrir más cosas.
Uno de los estuches de Casas de Hualdo. Trae 4 botellas de 250ml de los 4 monovarietales.
¿A qué es mono?
Os animo a probar los aceites de Casa de Hualdo. Echadle un ojo a su tienda online, donde tienen un surtido para regalo monisimo (el que os he puesto en la última foto). La verdad que un buen aceite es un regalazo, así que 4 diferentes… además, así descubrís cual os gusta más. Ahhh, los emplatados son míos… algunos me quedaron preciosos, pero otros como el salmorejo «pizza cuatro estaciones» son para olvidar o para comer cuanto antes porque rico estaba un rato 🙂 ¿Qué os parece?
Estuvo genial, yo salí encantadisima. Cuando participes en alguno parecido me cuentas.
Alicia
Ohh que chulo el taller, ojala aqui los hicieran me vendría genial, muack